17_12

Superando la Angustia. Salmos 10-11

Resultado de imagen para superando la angustiaMientras estemos en este mundo siempre tendremos problemas o aflicciones, para Jesucristo esto es normal por eso es el mismo quien nos advierte. Juan 16: 33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo
Cuando no sabemos manejar nuestros problemas terminamos llenándonos de angustia.
La angustia en nuestro corazón nos impide pensar con claridad y esto nos hace tomar decisiones equivocadas, daña nuestro comportamiento y nos tornamos insoportables.
Como Superar la Angustia.
1. No Creyendo que estamos solos. V 1 ¿Por qué estás lejos, oh Jehová,
Y te escondes en el tiempo de la tribulación?
” el sentimiento de soledad agrava más la angustia en nuestro corazón. Jesucristo siempre está con nosotros.
La presencia de problemas en nuestra vida no es sinónimo de ausencia de Dios, Jesucristo no promete quitarnos los problemas. Jesucristo promete estar con nosotros en los problemas para ayudarnos a superarlos. Isaías 43: 2 “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti
2. No sufriendo por la Prosperidad de los demás. V 4 “El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; No hay Dios en ninguno de sus pensamientos” el estar pendiente de lo que hacen los malvado nuestro corazón se amarga hasta llegar a sentir envidia de los malos. Salmos 73:3 “Porque tuve envidia de los arrogantes, Viendo la prosperidad de los impíos.
3. Creyéndonos Bendecidos. El menospreciarnos a nosotros mismos solo aumenta nuestra angustia. V 12 “Levántate, oh Jehová Dios, alza tu mano; No te olvides de los pobres
4. No anhelar el Castigo para los malos. V 15 “Quebranta tú el brazo del inicuo,
Y persigue la maldad del malo hasta que no halles ninguna
” Jesucristo más que desear destruir a los malos él los quiere transformar.
Cada vez que desees el castigo para los que consideras malos, recuerda que antes de conocer de Cristo también éramos malos y es más ahora que conocemos de Cristo todavía seguimos siendo malos ya que aún no somos perfectos.
5. Dejando todo en manos de Dios. 11: 4 “Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su trono; Sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres” si sabemos que es Jehová quien juzga y que él está en todo lugar nos evitamos ponernos nosotros de jueces.

Muchas personas no se angustian tanto por lo malo que le pueda pasar se angustian más el saber que Dios todavía no ha castigado a los malos que nosotros queremos que los castigue.  El solo hecho de estar deseándole mal a los malos nos convierte en uno de ellos.